Lo dice el proverbio: una imagen vale más que 1.000 palabras. Así como los arcos dorados o las tres tiras remiten a marcas reconocibles -McDonald’s y Adidas, por ejemplo-, cada vez son más las ciudades que acuden al marketing para fabricarse un sello propio, que trascienda en el tiempo.

Nueva York, Barcelona, Londres, París o Río de Janeiro son algunas de las urbes que hicieron punta en esta tendencia, conocida como citymarketing. Desde entonces, la lista crece, e incluso se suman localidades pequeñas.

El jueves pasado, los gobernantes yerbabuenenses dieron el primer paso para construir la marca Yerba Buena, pues presentaron el logotipo que simbolizará el municipio durante los próximos cuatro años.

Como propone el refrán del inicio, escogieron una imagen que -según su criterio- condensa los atributos de la comarca.

Se trata de una Y, que remite no sólo a la inicial del nombre del municipio, sino también a una planta, una quebrada en los cerros, las avenidas y sus aperturas o una silueta con los brazos abiertos.

En el logotipo se lee “Yerba Buena, tu ciudad, tu jardín”.

Moderno y eficiente

“Es importante fortalecer nuestra identidad. Esta marca representa lo que queremos ser: un municipio moderno, sustentable y eficiente”, afirmó el intendente, Mariano Campero, quien encabezó el acto de lanzamiento junto a su secretario de Prensa y Gobierno Abierto, Pablo Macchiarola.

En el caso de los grandes centros urbanos -dicen los expertos en estas cuestiones-, las marcas han servido para aumentar la afluencia de turistas y de inversores, entre otras ventajas. Por ello, Campero confía en que la ciudad se haga conocida en virtud de sus paisajes, de su gastronomía y de sus actividades deportivas, enumeró.

En el caso de la provincia, desde 2008 se encuentra vigente la marca Tucumán, que fue elaborada por un equipo interdisciplinario coordinado por el Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán (IDEP).

En conclusión, en Yerba Buena se ha replicado la experiencia de otros lugares, y ahora tienen su marca.